La amistad se compone de estas 4 reglas de oro:
- La confianza Se debe creer lo que dice el amigo, pero sobre todo creer en el amigo. Confiar en el amigo significa tener la seguridad moral de que responderá favorablemente a las expectativas y a las esperanzas que depositemos en él.
- La entrega Es la generosidad en el más amplio sentido. Consiste en dar y darse; que son muy esenciales en la amistad. El buen amigo es generoso, entrega sus cualidades, su tiempo, sus posesiones, sus energías, sus saberes. Todo lo hace para agradar al amigo.
- La lealtad La mayor riqueza con que puede contar una persona es la lealtad de un amigo. Ser leal supone ser persona de palabra, que responde con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva consigo. Los amigos leales son nobles, no murmuran, no traicionan una confidencia personal, son veraces y, en el lugar y en el momento oportuno, critican objetiva y constructivamente. Lealtad es también defender los intereses y el buen nombre de los amigos; es hablar claro, ser franco.
- El agradecimiento El agradecimiento es el más efímero de los sentimientos humanos y con frecuencia se lo considera innecesario. Sin embargo, los verdaderos amigos tienen bien desarrollado el sentimiento de gratitud. Podemos agradecer al amigo su tiempo, los buenos ratos que nos hace pasar, su ayuda cuando nos sentimos mal, por pequeños detalles que nos demuestran su afecto.